El acento de Valencia ya no es el mismo. El plenario del Consejo Municipal aprobó el martes para iniciar el procedimiento para modificar el nombre oficial de la ciudad y adoptar la versión «Valéncia» (con Tilde cerrado) como una forma en Valencian, en el nombre bilingüe del municipio.
La iniciativa, promovida por la oficina del alcalde y defendida por el campo de la acción cultural, se sometió al apoyo de la mayoría absoluta de la plenaria, un requisito esencial para lidiar con el cambio de acuerdo con la ley reguladora de los conceptos básicos del régimen local. La nueva ortografía reemplaza así la forma oficial en vigor desde 2017, «València», con acento abierto.
El asesor de la acción cultural, el patrimonio y los recursos culturales, José Luis Moreno, explicó que el cambio reacciona a los criterios lingüísticos y sociolingüísticos y se basa en un informe técnico de la academia académica académica de la academia de Flex (AVL) Saraagos.
Una vez que se ha aprobado este primer acuerdo, se abre un período de información pública de 20 días hábiles a través de la Gaceta oficial de la provincia y la sede electrónica municipal. Superando este procedimiento, el Consejo Municipal debe validar una vez más el archivo antes de enviarlo al Connell de Generallitat Valenciana, la única organización competente para arreglar los nombres oficiales de los municipios de la comunidad.
Un debate responsable de la tensión
El debate plenario se ha desarrollado con fuertes diferencias ideológicas entre el gobierno local (PP y VOX) y los grupos de oposición (PSOE y Compromificio), con intervenciones que destacaron el contexto político y simbólico de la propuesta.
El asesor de acción cultural, José Luis Moreno, defendió el cambio, asegurando que «la propuesta fue aprobada por un filólogo y pone argumentos razonables sobre la mesa». Hizo hincapié en que la decisión responde a una realidad social y dijo que «somos partidarios del bilingüismo porque es una realidad en la ciudad». También agregó que «la filología no es una ciencia exacta y en evolución» y que «la obligación de la administración es adaptarse a la forma de hablar sobre su población».
De Vox, el asesor José Gosálbez ha fortalecido la defensa de la propuesta al pedir una visión más identidad: «Como un té como el penal de la rata», también señaló que «la relación técnica es clara y devastadora. Valencia con un acento cerrado corresponde a la evolución histórica y real de la valencia».
Por el contrario, los grupos de oposición criticaron la medida. El asesor socialista Borja Sanjuán (PSOE) denunció que «lo que el derecho busca es colocar la cultura, el idioma y lo que nos identifica por debajo de la cultura española» y describió la iniciativa del «nacionalismo español que niega la existencia de otras naciones en España» y «un ejercicio de supremacismo». Para Sanjuán, el cambio «no consiste en transformar un acento, es volver al nombre en español» para regresar «en el momento en que esta administración solo usará español».
Finalmente, el asesor para comprometer FEU Fuset mostró un rechazo frontal del debate: «No vamos a perder un minuto para discutir si el acento de València debe estar abierto, cerrado o circunflejo». También señaló que el gobierno municipal quería «crear un problema donde no hay» y concluyó: «Están facturando para hacer política, no -lingüística y, si puede ser, mejorando el valenciano».
De Valencia a Valence y giras
La decisión tomada hoy es una ronda de 180 grados sobre la posición institucional adoptada hace solo ocho años. En 2017, bajo el mandato del alcalde de la época, Joan Ribó (Competido), el plenario del Consejo Municipal aprobó la eliminación de la forma bilingüe y el establecimiento del nombre en Valencian con un acento abierto: «València». Este acuerdo estaba justificado en el momento por razones de normalización lingüística y recibió la aprobación del abogado.
Con el cambio aprobado ahora, el bilingüismo institucional se restaura y la forma gráfica de Valencian se modifica, adoptando el acento cerrado, tradicionalmente más utilizado en el habla popular pero sin apoyo normativo oficial hasta ahora.
Un campo de batalla eterno
Más allá de la ortografía, el nombre de Valence, o Valéncia, siempre ha sido un símbolo cargado de implicaciones políticas y culturales. El uso de una forma u otra ha servido, en muchos casos, como una expresión de proyectos ideológicos opuestos: de aquellos que defienden la singularidad lingüística de la valencia, a aquellos que recomiendan su integración completa en el hablante catalán.
La elección del acento cerrado generalmente está vinculada a posiciones más alineadas en la defensa de una identidad de valencia diferenciada, mientras que el acento normativo abierto para la valencia según AVL, tradicionalmente se causa sectores cercanos al catalismo político y lingüístico.
Con el nuevo archivo aprobado hoy, se reabre un antiguo debate que va más allá de la gramática: cómo se nombra una ciudad también es la forma en que se construye su historia colectiva.
Autor
- Vicent Alabau combina su profundo conocimiento en economía con su amor por la tierra que lo vio crecer. Antes de unirse al equipo, trabajó en un despacho asesorando a pequeñas empresas de la Marina Alta. ¿Su secreto para desestresarse tras una jornada financiera? Perderse en la Albufera con su kayak y desconectar el móvil. Aunque su pasión son los números, nunca se pierde una mascletà.
Mis últimos artículos
Política19 septiembre, 2025
El Consejo Municipal aprueba el formulario con Tilde cerrado
Economía18 septiembre, 2025Adaptación tecnológica de mercados en Valencia antes de 2026
Economía17 septiembre, 2025Tiendas festivas en la Comunidad Valenciana 2026: fechas confirmadas
Economía16 septiembre, 2025València cubrirá costos de agua por cinco meses debido al Dana.